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El mantenimiento mensual de tableros, motores, aspas, bandas, tornillería y control de polvos es un conjunto de tareas preventivas y correctivas que se realizan periódicamente para asegurar el correcto funcionamiento y prolongar la vida útil de los equipos y maquinarias industriales
En primer lugar, se realiza una inspección visual detallada de los tableros eléctricos, motores y componentes mecánicos como aspas, bandas y tornillería, buscando signos de desgaste, corrosión o daños en las partes que puedan afectar el funcionamiento o seguridad de los equipos
También se revisan los niveles de lubricante y se reemplaza si es necesario.
En el caso de los motores, se realizan tareas específicas como la limpieza y calibración de los sensores y componentes de control, así como la revisión y reparación de cualquier fuga de aceite o refrigerante.
En el caso de las aspas, se realiza la limpieza de las mismas para evitar acumulación de suciedad y materiales que puedan afectar la eficiencia de las mismas.
En cuanto a la tornillería, se revisan y ajustan los tornillos para asegurar que estén correctamente apretados y no representen riesgos de seguridad.
El control de polvos es también una parte importante del mantenimiento mensual, especialmente en aquellos equipos que trabajan en ambientes con alta presencia de polvo y partículas en suspensión. Se realizan limpiezas a fondo en las áreas de trabajo y se asegura que los sistemas de ventilación estén funcionando correctamente para evitar la acumulación de polvo en los equipos y maquinarias.
Además de las tareas de mantenimiento preventivo mencionadas, también se realizan tareas correctivas en caso de que se detecte alguna falla o malfuncionamiento en los equipos o maquinarias. Es importante contar con un plan de mantenimiento detallado que incluya una lista de verificación de tareas a realizar en cada componente, así como la frecuencia y los procedimientos necesarios para llevar a cabo cada tarea.